“La poshistoria implantada por el capitalismo salvaje ha confiscado el tiempo, entendido éste como una sucesión de intervalos, de lapsos y ritmos, días y noches, ausencias y presencias, interrupciones y continuidades. Ahora es un presente siempre igual que nunca cesa”.
Rita epifánica
“Nuestro vicio eran las epifanías, que a diario, después de las dos, cruzaban por las caricias obscenas de nuestras manos inmóviles, imaginarias, entrenadas para no saber cómo se desabrochaba una blusa de secundaria, cómo se daba un beso donde el alma se hiciera líquida, cómo se abrían las cerraduras del altar mayor”.
