“No se escribe entonces para expresarse sino para construir/deconstruir al ser, para averiguar los profundos sentidos ---no todos, nunca todos--- de esta oscura desbandada que acaba siendo nuestro existir”.
Contarnos otra historia. Una bilogía de Alberto Vital
“Con la bilogía de Santiago, construida también mediante una brillante recreación posmoderna del lenguaje de la época, casi premoderno, Alberto Vital nos entrega otra mirada desde los ya lejanos tiempos de la colisión trasatlántica, otra reflexión desde la historia que nos ayuda a mirarla como posibilidad más que como vaticinio”.
La alquitara pensativa
“A la manera de Carvaggio, Cervantes, Góngora y Quevedo definen sus propias personas con un buen humor sabio. El primero de ellos, el italiano, se captó en su juventud, cuando la pobreza había estado a punto de frustrar su prodigiosa carrera; los demás, cuando venían de conocer el azar y la fortuna, la pasión y el desafecto”.
Las formas del hormiguero
"Para el autor de Hormiguero las palabras son perspectivas que pueden preservar contra la pérdida de la conciencia. De ahí que el lenguaje signifique una forma de resistencia vital, cuyo envilecimiento y reducción derivan en un empobrecimiento de la sensibilidad frente al mundo".
Crónica de una edad oscura
"Hormiguero se inserta en la tradición literaria de la novela del siglo veinte al poner de manifiesto no sólo la desaparición del narrador, sino también el colapso ético de una sociedad contemporánea en los pasajes literarios más diversos, desde un crimen horripilante de sadismo sexual hasta una sublime escena de amor. Y lo mismo que Pedro Páramo, disuelve los sujetos literarios en una multitud anónima y proteica".
El coro griego de Fernando Solana Olivares
“En el mundo de hoy, lo fragmentario es lo único que existe. Lo mismo pasa en tu novela. Por eso, lo que en ella importa es el coro, la polifonía de las narrativas individuales. Todos son protagónicos o nadie lo es. En Hormiguero destacan los discursos radiofónicos, así como los de las redes sociales. Miles de discursos, cada uno para unos cuantos. Pero esas células no se comunican entre sí. La red no es una red, a fin de cuentas”.
La epifanía de Hermógenes
“Alentado por la novela póstuma Bouvard y Pécuchet de Gustave Flaubert, Fernando Solana emprende la escritura de un texto híbrido y erudito que hila el encuentro de la ciudad de Oaxaca con sus cronistas, historiadores y críticos, con personajes imaginarios, echando mano de un tono sarcástico”.
El inframundo nuestro de cada día
“El centro de este Hormiguero narrativo está en todas partes y su circunferencia en ninguna, por lo cual Fernando Solana consigue elaborar una obra que nos desconcierta y nos seduce por su elocuente belleza”.
