“La ingeniera Xóchitl Gálvez queda impuesta como candidata por un grupo que encabeza el caudillo empresarial Claudio X. González. Previamente, cuando Gálvez era aspirante a la candidatura, los líderes priistas anticiparon el asesinato de su marioneta, evidenciando el método de este grupo político: su letal determinación para ocupar el poder por cualquier medio. La insidia que impone su mortífera ingeniería. Ingeniería, sí vil”.
