“No sé si como civilización podremos evitar estos abusos. Pero es una obligación moral denunciarlos, contarlos, porque como dice Gisèle Pellicot, la vergüenza no está del lado de las víctimas sino del de los perpetradores”.
“No sé si como civilización podremos evitar estos abusos. Pero es una obligación moral denunciarlos, contarlos, porque como dice Gisèle Pellicot, la vergüenza no está del lado de las víctimas sino del de los perpetradores”.