“En una carta de Veza a Georg, ella le dice: ‘Él tiene todo el poder del mundo, y de una auténtica nada ---me refiero a la mencionada Sebastl, que no es otra que Friedl---, ha hecho una respetable escritora. Porque como ella no tiene tiempo para sentarse con él mientras Canetti le escribe los libros, no hay ningún nuevo libro en perspectiva…”
