“Si todo inconsciente quiere ser acontecimiento, según una de las célebres afirmaciones del legendario habitante de Bergasse 19, aquel apartamento vienés donde estuvo el el diván psicoanalítico más importante de la historia moderna, todavía hoy seguimos debatiendo a Sigmund Freud”.
Bástele su afán
“La repetición es el sostén de la memoria asociativa y, contradiciendo a Freud, puede creerse que en ella se funda el principio del placer, que quiere una duración permanente. Es el ‘¡Detente, instante: eres tan hermoso!’ de Fausto, la demanda para que no deje de ser, para que otra vez se repita.”
Una obscena ausencia
“¿Dónde un librepensador? ¿Dónde los hombres y las mujeres independientes de los escenarios políticos, los espectáculos políticos y las mafias académicas? ¿Dónde los intelectuales libres de las censuras comerciales y lingüísticas? ¿Un real pensamiento emancipador sobre nuestro mundo histórico y natural que se desmorona y oscurece?”
