“En el infierno de lo igual, como caracteriza a la época, Byung-Chual Han observa que Eros y depresión (‘una enfermedad narcisista’) son opuestos entre sí. El Eros, el amor, arranca al sujeto de sí mismo y lo conduce fuera, hacia el otro, el otro otro, el otro atópico. En cambio, la depresión hace que se ahogue en sí mismo”.
