“Emma y Salammbô son dos grandes personajes de la literatura universal, cada una con un final trágico, que refleja la desesperanza de Flaubert sobre lo humano. También Flaubert encontraba mediocre su entorno y su época. Escribir, vivir “la orgía perpetua de la pluma sobre el papel, fue su manera de evitar la neurosis del tedio, de vivir una vida simbólica”.
El cocodrilo embalsamado de Flaubert
“En su correspondencia, Flaubert escribió: “Sólo soy un lagarto de la literatura, acostado todo el día bajo el sol de lo bello”. Y en su bellísimo cuento “Un corazón simple”, Felícitas, una criada, manda disecar a su loro y al final, lo dona al altar cuando ya se acerca su muerte”.
