Tres cuentos más uno

“Me sorprende que Flaubert y Yourcenar hayan elegido para sus últimas obras a un ser humano cualquiera, a una mujer y un hombre ‘oscuros’ que ya no eran ni el Emperador ni una mujer seductora, como Emma o Salomé. Quizá ambos escritores habían llegado a la más alta sabiduría, la de comprender que todos los seres humanos compartimos ‘el infortunio y la dulzura de existir’, como escribe Yourcenar”.

Gustave Flaubert y Louise Colet

“Al besarme toda entera, tus ojos me fascinan con sus destellos. Dos lenguas en la misma boca, fundidas en un mismo beso. Unidos nuestros cuerpos sacuden el lecho con sus fogosos escarceos. Yo me abandono, feliz y orgullosa. Y mi carne brinca bajo tu carne”. Louise Colet a Flaubert.

Veza Canetti

“En esta hermosa novela, Las tortugas, Veza Canetti escribe: ‘La tortuga viven en una coraza dura, pero se la arrebatan porque es tan bella, y cuando no la protege, se queda desnuda. Su secreto es la impasibilidad. Vive de casi nada, de aire, de hojas, se deja cortar, destrozar, y continúa viviendo, muda y pesada. Pero necesita calor. Sin calor, tiene que morir’”.

Escribir sin concesiones: Clarice Lispector

“Querida Clarice: tus lectores agradecemos tu soledad rodeada de gente, tus ojos tristes pero siempre abiertos, tu falta de esperanza, tu aguda visión de la miseria de las almas. ¿Qué haríamos sin ti, antídoto del optimismo ramplón, que nos quiere convencer de que todo es bello? Gracias por tu lucidez amarga, filosa como daga."

Un sitio web WordPress.com.

Subir ↑